PABLO IGLESIAS Y LA CONSULTA A LAS BASES PODEMITAS

Luis María ANSON

Pablo Iglesias es un profesor universitario de vasta cultura y larga experiencia política. Su trayectoria exige que se le combata desde la altura ideológica, no desde el patio de monipodio. A muchos nos ha parecido miserable el intento de linchamiento que ha padecido porque una familia que espera mellizos y está formada por dos personalidades de la vida política decida instalarse en un chalé a 40 kilómetros de Madrid.

El líder podemita ha reaccionado a la campaña contra él desencadenada, convocando una consulta para que los afiliados y afines a su partido decidieran. Era un gesto de dignidad y de valor. Y ha ganado, tal vez no en la proporción por él deseada, pero sí arrolladoramente. El 70% de un número excepcionalmente alto de votantes le ha mostrado su apoyo.

Pablo Iglesias ha desmontado así la maniobra contra él tejida por sus rivales políticos desde fuera y por algún podemita desde dentro. Victoria concluyente que callará a muchos pero que no paralizará a todos. Iglesias debe contar con que en el futuro se esgrimirá contra él hasta la náusea la aventura del chalé.

Mis ideas políticas, económicas y, sobre todo, institucionales, son contrarias a las de Pablo Iglesias. Pero reconozco en él a un gran líder político, a un orador sobresaliente y a un extraordinario dialéctico. Le da cien vueltas a Pedro Sánchez y el tiempo demostrará quién es el auténtico líder de la izquierda española.

Luis María ANSON