miércoles, 16 de mayo de 2018

EL ODIO A ESPAÑA DE QUIM TORRA

La ejemplar democracia pluralista plena que, bajo el arbitraje y la moderación de la Monarquía de todos, preside la vida española, ha dado una muestra más de tolerancia y conciliación. Quim Torra, la marioneta del expresidente felón Carlos Puigdemont, se ha caracterizado a lo largo de su vida política y profesional por la mediocridad. Solo sobresale en el odio a España.
Las hemerotecas no mienten. Quim Torra ha afirmado que “los españoles son bestias carroñeras, víboras, hienas. Bestias con forma humana, que destilan odio, un odio perturbador, nauseabundo…”; que “los españoles solo saben expoliar”; que “vergüenza es una palabra que los españoles hace siglos que han eliminado de su diccionario”; que “el fascismo de los españoles que viven en Cataluña es patético, repulsivo y burdo”; que “franceses y españoles comparten la misma concepción aniquiladora de las naciones que malviven en sus Estados”; que “vivimos ocupados por los españoles desde 1714”; que “corremos el riesgo de acabar tan locos como los mismos españoles”; que lo que aportan los españoles es “la sensación de inmundicia. Horrible”; que “los catalanes votamos y los españoles vienen a vigilarnos. Fuera de aquí…”
Todas estas lindezas las ha escrito el hombre que representará al Estado español desde la presidencia de la Generalidad. España ha padecido en los últimos meses un intento abierto de golpe de Estado en Cataluña y, sometiéndose al ejercicio democrático, permite ahora que la marioneta del expresidente golpista se encarame en las instituciones del Estado en Cataluña.
Me decía ayer un destacado escritor catalán: “Quim Torra es carne de presidio. Se andará con mil cuidados, con mil cautelas. Pero teniendo en cuenta cómo piensa, en cualquier momento violentará la Constitución. Y entonces su suerte habrá cambiado. Entre rejas meditará sobre su destino y el de Cataluña”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario