El "efecto Pedro" conduce a Susana Díaz hacia unas elecciones anticipadas, cree la oposición
La batalla por el poder dentro del PSOE andaluz acaba de comenzar mucho más en serio que hasta ahora.
Tal efecto, llamado así por el nuevo delegado del gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, tiene dos patas. Una, la imagen proyectada desde el gobierno de la Nación por el propio Pedro Sánchez. Dos, la realidad de los nombramientos que tal gobierno está haciendo en Andalucía.
Las primeras medidas y actitudes del gobierno de Pedro Sánchez parecen confirmar todos los temores de los barones territoriales del PSOE que trataron de impedir por todos los medios que su estrategia "Frankenstein" de alianzas triunfase acabando así con décadas de una estrategia de centro izquierda heredada de Felipe González. Por recordar, recuérdese que Felipe González en 1996, habiendo obtenido 141 escaños y pudiendo gobernar en coalición para desbancar al PP ganador, decidió pasar a la oposición y permitir que el vencedor electoral gobernase.
Es sabido que Sánchez ya intentó todo lo contrario tras las elecciones generales de 2015 obteniendo los peores resultados electorales de la historia del PSOE. A pesar de ello, presentó una moción de censura con solo 84 escaños para desbancar a un PP de 137 diputados, lográndolo con la ayuda de Podemos y de un batiburrillo de pequeños partidos izquierdistas y separatistas.
Por el momento parece que las decisiones adoptadas por Sánchez, desde hacer que los presos golpistas catalanes queden bajo la jurisdicción de un gobierno progolpista a la posible cesión de la política penitenciar al gobierno vasco, que conllevaría la excarcelación de etarras y el olvido de los asesinatos pendientes de esclarecimiento; desde el bochornoso espectáculo de la ocupación de RTVE al anuncio de la exhumación de Franco del Valle de los Caídos; desde la cesión, presunta, de la gestión de la Seguridad Social al gobierno vasco a las sucesivas subidas de impuestos, ayudan al PSOE en las encuestas donde aparece como partido ganador, a día de hoy. De la reforma de la financiación autonómica, abortada por Sánchez, pocas palabras.
Por ello, el Gómez de Celis, su delegado en Andalucía y enemigo íntimo de Susana Díaz se atrevió a decir en una entrevista con El.Diario.es que el éxito de los gestos políticos de Pedro Sánchez dejaba a Susana Díaz un "magnífico escenario electoral." Está por ver si eso es definitivamente así o resulta ser una pompa sociológica de circunstancias porque precisamente en Andalucía donde la igualdad real entre territorios es asignatura sensible, el escenario puede ser muy otro.
Y por otra parte, está la fragua de un bloque antisusanista desde la delegación del gobierno que él mismo encabeza. Un gran conocedor de las interioridades del PSOE, Juan Manuel Marqués Perales, relevante activo del grupo Joly y pariente cercano de los fundadores del clan de Alcalá de los Gazules, acaba de dejar escrito que los hombres de Pedro Sánchez en Andalucía son el propio Celis, el ex consejero de Cultura de la Junta y aliado del clan alcalareño, Rafael Román, alias "franquito" y naturalmente, Quico Toscano, alcalde de Dos Hermanas.
Y añade que de Celis, sin intentar molestar ni pisar callos ni cuellos, acaba de nombrar a ocho subdelegados del gobierno en Andalucía. Ninguno de ellos tiene algo que ver con Susana Díaz ni con sus partidarios.
Fran González, el portavoz socialista del Ayuntamiento de Cádiz, sólo tiene cinco concejales en el cabildo que dirige El Kichi. Uno de ellos, José Pacheco, acaba de ser nombrado nuevo subdelegado de Cádiz, tema clave por los asuntos de la droga, de la inmigración y de la recuperación de la provincia por los sanchistas. Conocida es la influencia de Rafael Román en Cádiz Capital.
La concejala María Victoria Rodríguez Machuca es la nueva delegada del Estado en la Zona Franca del Puerto de Cádiz, un sabroso cargo que recae definitivamente en el área sanchista a pesar de que el PSOE, historia recurrente, obtuvo el peor resultado de la historia en la ciudad.
Tampoco importan mucho ni escándalos ni pasados complejos. El subdelegado del gobierno nombrado en Sevilla es Carlos Toscano, nada casualmente hermano de Quico Toscano. Don Carlos, como muchos otros del PSOE, no entró en la Administración por oposición sino en calidad de interino, es decir, discrecionalmente y sin realización de prueba específica alguna. Después, una vez dentro de la Junta, la cosa consiste en hacer oposiciones y aprobarlas una tras otra.
Y en efecto, Carlos aprobó las oposiciones conocidas como A11-2003 al mismo tiempo que dedicaba todos sus esfuerzos a la mejora de la Administración desde la Viceconsejería que, precisamente, convocaba las oposiciones. Su caso fue muy comentado por opositores varios y gente del funcionariado. Carlos Toscano Sánchez, Secretario General de Relaciones con la Administración de Justicia, con rango de viceconsejero y nº3 de la Consejería, fue el opositor de mayor rango que consiguió plaza de las 78 de la convocatoria de 2002 en su propio departamento.
Algunas peculiaridades pueden recordarse. Su puesto es de titulado superior o grupo A para el que poco más de 127puntos, ocupando el puesto 35 de los 78 nuevos funcionarios". Se dijo que sus ejercicios de opositor, no en la misma aula que los demás, sino aparte de todos. El Grupo Popular en el Parlamento pidió la comparecencia de la consejera para que explicara el «desaguisado que se trae en su Consejería», y la posterior destitución de Carlos Toscano por una historia sentimental escandalosa.
La influencia de los Toscano es mucha en el gabinete de Pedro Sánchez. Francisco Salazar, que fue técnico del Ayuntamiento de Dos Hermanas, es el director de Estudios del gabinete de Presidencia. Fue alcalde de Montellano, "después secretario de la Memoria Histórica y, junto al navarro Santos Cerdán, formaron el tándem que le hizo la campaña electoral a Pedro Sánchez en sus segundas primarias", dice el grupo Joly.
Gómez de Celis no ha consensuado nada con Susana Díaz pero sí ha consultado con dos secretarios provinciales del PSOE de cuyo apoyo pende el futuro de la trianera, con los de Jaén y Granada. Por ello, en Jaén, la subdelegada será Catalina Madueño y en Granada, Inmaculada López, mujer cercana a José Entrena, el principal sanchista con aspiraciones en Granada.
En Córdoba, naturalmente, ha sido nombrada una de las mujeres próximas a Carmen Calvo, Rafaela Valenzuela, su colaboradora cuando la vicepresidenta del Gobierno fue consejera de Cultura de la Junta.
En Almería, centro del poder sanchista en Andalucía por ahora, Manuel de la Fuente será el nuevo subdelegado del gobierno. En Huelva, va a ser subdelegada Manuela Parralo, que era la portavoz del PSOE en el ayuntamiento de Huelva hasta 2008, año en que dejó la política de manera oscura y sin explicación
Otra que se había retirado de la política, María Gámez, que fue candidata a la alcaldía de la capital, será la subdelegada del gobierno en Málaga.
A lo que parece, ninguno de los nombramientos ha sido consensuado con la cúpula susanista y ello parece indicar que la batalla por el poder dentro del PSOE andaluz acaba de comenzar mucho más en serio que hasta ahora.
Por ello, parece igualmente plausible la deducción que hace la oposición en su conjunto: va a haber elecciones inmediatas en Andalucía nada más transcurra el verano. Cuando el coste del "efecto Pedro" ya no sea tan liviano y antes de que se consolide tal efecto en las guerras interiores de las estructuras socialistas, Susana Díaz necesita, para ser reelegida presidenta de la Junta, acelerar el paso y anticiparse a lo que puede ser también un acabose.
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