EL COPRESIDENTE IGLESIAS IMPONE A SÁNCHEZ EL ESTILO DE CHÁVEZ Y MADURO

Luis María ANSON

Se lo dijo el dictador Fidel Castro a Hugo Chávez:

- Yo no puedo hacerlo ya… pero el comunismo del siglo XXI debe ser forzosamente comunismo con elecciones. No se puede circular por el mundo internacional sin el maquillaje de las elecciones.

- Pero ¿y si se pierden? -preguntó atribulado el caudillo bufón venezolano.

- No se pierden -replicó Castro. Se manipulan.

Nicolás Maduro ha llegado en esa manipulación a fabricar una Asamblea paralela para anular la victoria de los disidentes en las urnas.

Pablo Iglesias es el copresidente del Gobierno. Aporta 91 escaños en el Congreso de los Diputados frente a los 89 con los que cuenta Sánchez (los suyos y los del PNV). Pablo Iglesias, conforme a su ética política, está dispuesto a llegar hasta el final para mantener el poder adquirido por el Frente Popular. Es un hombre muy inteligente que está en contra del sistema español: una Monarquía parlamentaria como la de Holanda o Suecia. Desde hace varios años, los antisistema, encabezados por Pablo Iglesias, pugnan por destrozar el sistema español de la Transición. La ambición pueril de Pedro Sánchez de ser presidente del Gobierno les está facilitando sus propósitos. La última maniobra para anular una facultad del Senado, muy lógica democráticamente, forma parte de la acción política de Pablo Iglesias. Nadie debe extrañarse. Tal vez, sin embargo, el Tribunal Constitucional ponga las cosas en su sitio. Pablo Casado ha hecho ya frente a varios intentos de manipulación de los copresidentes Iglesias y Sánchez. Por eso van a por él.

Luis María ANSON