A SÁNCHEZ SE LE VE EL PLUMERO
El PNV y el secesionismo catalán pasan su suculenta factura a Pedro Sánchez. No le han dejado ni respirar. Se teme lo peor de su entrevista con el lendakari Urkullu. Si ya resulta alarmante lo concedido públicamente, la especulación sobre lo enmascarado se ha hecho inevitable. No sabemos, pero sísabremos, el costo real de los cinco votos peneuvistas que dieron a Sánchez la victoria en la moción de censura.
Más grave resulta la visita de Pablo Iglesias al presidente marioneta Quim Torra. El líder podemita, que es el árbitro de la situación en el Congreso de los Diputados, dio la sensación de que estaba preparando el encuentro en Moncloa entre el presidente del Gobierno y el presidente títere Carlos Puigdemont. En Barcelona, está claro que Iglesias y la marioneta hablaron de la República Confederal, que es el objetivo principal del Frente Popular español, instalado directa o indirectamente en Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Santiago, Cádiz y otras ciudades. Y condicionando a Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados.
Al nuevo presidente le va a costar mucho trabajo encubrir las facturas que debe pagar. Las capas de maquillaje que extendió con su Gobierno empiezan a derretirse. Los encuentros con Urkullu y el anunciado con Torra, han causado general alarma. La debilidad de un Gobierno con 84 escaños le puede costar a España su desmembración. La ciudad alegre y confiada que solo piensa en las vacaciones estivales se puede encontrar a su regreso con una situación límite.
Luis María ANSON
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario