Elena Genillo .
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Hace 15 horas
Apenas tres semanas después de su toma de posesión como presidente del Gobierno, Pedro Sánchez convocó al jefe de los obispos, Ricardo Blázquez, en Moncloa. Fue una reunión «muy positiva» que se desarrolló dentro de la «normalidad institucional», declaró el portavoz de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, ayer en una rueda de prensa.
Sánchez tenía prisa por verse con Blázquez. La reforma estrella de su legislatura, el traslado de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos, es un trámite muy complejo desde el punto de vista competencial, y necesita del visto bueno de la autoridad eclesiástica. Aunque el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero inició los trámites para llevarlo a cabo, podría ser finalmente Pedro Sánchez el que supere todos los escollos para acometerla. Al menos eso dejó entrever ayer en una entrevista la vicepresidenta socialista Carmen Calvo. Tras anunciar que ya han hablado con la familia del dictador y con la Iglesia, que gestiona la Basílica del Valle de los Caídos, afirmó que el traslado de los restos mortales de Franco se llevará a cabo « con la mayor brevedad» y de la manera más «impecable» y «exquisita» para hacer de esta basílica «un lugar de memoria común donde encontremos por fin el cierre de muchas heridas».
Pero la familia Franco tiene otra versión rotundamente distinta. Niega categóricamente ningún contacto con el Ejecutivo de Sánchez y advierte que esperará a las maniobras del Gobierno en el Valle de los Caídos para obrar en consecuencia y adelanta que no descarta acciones legales para impedir el traslado de los restos.
Por su parte la Conferencia Episcopal ha decidido mantener una postura colaboracionista. El portavoz de los obispos dijo ayer que no corresponde a la Iglesia decidir qué hacer en este asunto. «Es otro ámbito, el político o el familiar el que a de decidir», apostilló. De hecho, fuentes del episcopado aseguran que «no tienen intención de bloquear el traslado», siempre que este proceso que desea emprender el presidente del Gobierno sea «en pro de la reconciliación y no de reabrir heridas ni hacer de la basílica un lugar de memoria parcial».
De momento, Patrimonio ha dado luz verde a los primeros trabajos de exhumación tras leer el informe de los técnicos del Instituto Torroja del CSIC. El documento considera probado que es posible «con determinados límites» el acceso a la Capilla del Sepulcro del Valle de los Caídos, donde se considera con alta probabilidad que puedan estar los restos de los hermanos republicanos Lapeña, tras ser demandados por sus familias.
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